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30 de abril, 2021 4 min

Gobierno dominicano avanza en conformación de mesa nacional de cuidados

Gobierno dominicano avanza en conformación de  mesa nacional de cuidados

Como compromiso del Plan de Gobierno 2020-2024, se avanza en el diseño de un Sistema Nacional de Cuidado que comenzará con un piloto en el nuevo programa Supérate, como componente clave de la lucha contra la pobreza y de la estrategia de reactivación y recuperación económica.

Santo Domingo, República Dominicana. El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) junto al Ministerio de la Mujer avanza en la conformación de una Mesa Nacional de Cuidados, integrada por diversas instituciones que brindan servicios de atención a infantes, adultos mayores y personas con discapacidad, para avanzar en el diseño, articulación y puesta en marcha de una Política y Sistema Nacional de Cuidados, y su piloto en el marco del nuevo Programa Supérate.

Esto constituye un paso determinante en el reconocimiento del cuidado como un asunto público, colectivo y de primera importancia en materia económica y social, coherente con el mandato de la Constitución Dominicana, ubicándolo en la corriente principal de las soluciones contempladas para la reactivación económica y recuperación sostenible del país.

La información la ofreció la Directora de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del MEPyD, Rosa (Ati) Cañete en su participación en el conversatorio virtual “Politizar los Cuidados: De lo Nacional a lo Regional”, organizado por la Dirección de Educación en Género del Ministerio de la Mujer. El conversatorio contó además con la participación de la Directora General de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), Miosotis Rivas Peña, y la Secretaria Ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), Karina Batthyány.

Para Batthyány, académica pionera en el impulso al tema del cuidado en la región, no se pueden pensar en políticas de protección sin concebir el cuidado como derecho y pilar fundamental del bienestar social. Recordó que en América Latina la mayor carga en tareas de cuidado recae sobre las mujeres, tareas que se incrementaron debido a las medidas de higiene para preservar la salud, la teleeducación y la educación virtual.

Cañete Alonso sostuvo que existe una deuda histórica con el cuidado en la economía, deuda que se profundiza en el contexto actual. Uno de los principales efectos producto de la pandemia por COVID-19 en el país ha sido la profundización de las desigualdades de género en el mercado laboral, afectando así de forma diferenciada tanto a hombres como mujeres.

“En 2020, se produjo un aumento de las mujeres que no buscan empleo a causa de responsabilidades familiares o los quehaceres del hogar (40%). Por tanto, se hace necesario desarrollar políticas de cuidado que reduzcan la feminización de la pobreza, permitan tiempo liberado a las mujeres que actualmente se dedican a estas labores, su profesionalización y empleo digno, y coloquen el cuidado en el centro de la recuperación económica y del rediseño de nuestra sociedad post COVID-19”.

“Desde el MEPyD se están elaborando mapas para la priorización de familias y territorios, con el propósito de proveer los servicios en los lugares de mayores carencias de ofertas y mayor nivel de demanda de cuidados en la población. Se espera contar con dos municipios pilotos en este primer año”, precisó.

Por otro lado, Miosotis Rivas reafirmó el compromiso país como parte del Grupo de Trabajo sobre Estadísticas de Género de la Conferencia de Estadística de las Américas (CEA) en la realización de una Encuesta del Uso del Tiempo, comparable para la región. Rivas agregó además que “lo que vamos viendo es un envejecimiento poblacional, y por tanto se proyecta una mayor carga de cuidado de la población adulta mayor”, como importancia de priorizar los cuidados en el presente y futuro.

Al finalizar el conversatorio, Batthyány resaltó entre los retos para avanzar hacia políticas nacional de cuidados, que se requiere lograr el consenso entre los distintos sectores involucrados sobre la noción de cuidados que se quiere impulsar. Así mismo, la necesidad de que las políticas de cuidado caminen hacia la universalidad, aunque en sus inicios se focalice a poblaciones en situación de vulnerabilidad, por último, cuestionó cómo durante el confinamiento primó la lógica de mercado, dejando de un lado el cuidado, en el marco de la respuesta a la pandemia.

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