Santo Domingo.- El 10% de la niñez y adolescencia de República Dominicana tiene alguna discapacidad en uno de los tres dominios que fueron evaluados en la encuesta Enhogar Mics 2019 realizada por la Oficina Nacional de Estadística (One), con apoyo financiero y técnico del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Así queda establecido en el Resumen Ejecutivo publicado en un evento realizado en el Palacio Nacional.
Los dominios evaluados en la Enhogar Mics 2019 fueron, visual, auditivo y motriz; en un rango de edad estudiado de 2 a 17 años, es decir, desde la primera infancia, cuando ya niños y niñas manifiestan comportamientos funcionales definidos, hasta la edad previa al cumplimiento de la mayoría de edad.
Las condiciones de discapacidad registradas suponen barreras estrechamente relacionadas con desigualdades para una integración óptima a la sociedad y el acceso a oportunidades de desarrollo de la población afectada.
Situándose el país en el regreso a clases presenciales, la misma encuesta revela que, en el 2019, antes de la pandemia, de la cantidad de, niños, niñas y adolescentes que tienen algún grado de dificultad visual, auditiva o motriz solo el 6% asistió a un centro educativo de educación temprana.
Es decir que, el 94% de la población infantil con condiciones de discapacidad en algún dominio no accede al sistema educativo formal de la República Dominicana.
En el documento que recoge información de una muestra de 31, 488 hogares de todo el territorio nacional, se segmentan los datos obtenidos por grupos de edades, regiones de residencia, sexo y quintil de riquezas para lograr un análisis más focalizado.
Fijados en esos valores, se observa en las gráficas del documento emitido por One y Unicef, que en niños las limitaciones funcionales son mayor que en niñas, con 11% y 9% respectivamente.
La mayor concentración en términos de región de residencia se da en las regiones Ozama (13%), Enriquillo (11%) y Valdesia (10%); mientras que la menor se da en las regiones Cibao Sur, Yuma e Higuamo, con 7% en los tres casos.
En términos económicos de la familia, los niños, niñas y adolescentes de origen de familias más pobres superan a aquellos de familias más ricas. Los primeros representan un promedio de 10%, mientras que los segundos 8%.
Se observan las dificultades de funcionamiento en mayor medida en las personas de edad entre 5 y 17 años, que en las de 2 a 5 años; mientras que para el primer rango las cifras son de un once por ciento, para el segundo es de cinco por ciento.
No solo para acceso en educación hay limitaciones debido a discapacidades, sino que, en las etapas de niñez y adolescencia, la cual es muy sensible, las personas tienen también que padecer por la discriminación, exclusión y acoso en distintos escenarios.
Otros derechos consagrados en la Convención de los Derechos del Niño y vulnerados con frecuencia para quienes viven con discapacidades son la cultura, deporte, libertad de decidir, disfrute de un ambiente sano, entre otros.
En materia de salud la tarea pendiente con la niñez y adolescencia con condiciones de discapacidad es amplia, desde acceso a información, prevención, inmunización y asistencia digna.
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